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Huerto escolar

La finalidad de crear un huerto en nuestro Instituto es proponer y disponer de un espacio para desarrollar e impulsar con mayor fuerza una educación ambiental eficaz,  enmarcando este proyecto dentro de todo un conjunto de actividades que se llevan a cabo en nuestro centro encaminadas al desarrollo de valores y actitudes que promuevan la conservación, mejora y defensa del medio ambiente es decir que contribuyan a la sostenibilidad, considerando ésta en una doble dimensión:

- Vertical: Es decir teniendo en cuenta nuestro legado a las generaciones futuras.

- Horizontal: Solidarizándonos con las personas que actualmente carecen de unas condiciones vitales básicas.

El huerto posibilitará así a nuestro alumnado urbano, múltiples experiencias acerca de su entorno natural, a la vez que le permitirá entender mejor las relaciones y dependencias que tenemos con él,  poniendo en práctica actitudes y hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental, con la intención final de desarrollar en ellos una especial sensibilidad hacia la limitación de los recursos naturales y el uso sostenible de los mismos, siendo agentes de relaciones respetuosas, solidarias, menos agresivas y más comprometidas con el medio ecológico y social.

 

Por otra parte, la presencia del huerto, además de ser una forma de mejorar la “calidad ambiental” del centro educativo, actuaría como herramienta básica para aprender “de otra manera”, tanto a través de contenidos concretos del curriculum (desde las diferentes asignaturas), como de las líneas transversales (medio ambiente, salud, derechos humanos y consumo). En esta segunda aplicación las actividades del huerto favorecerían el desarrollo de una metodología activa basada en dos principios didácticos fundamentales: el constructivismo y el aprendizaje significativo.

 

La tercera vía o intención de crear el huerto es mostrar a los alumnos nuevas posibilidades de llevar a cabo una actividad económica relacionada con el sector agrario. Teniendo en cuenta las circunstancias actuales de elevado desempleo juvenil y la historia de Móstoles como municipio agrícola y ganadero mantenido durantes tantos años, nos parece adecuado abrir nuevos horizontes por si algunos de nuestros estudiantes pudieran ver abierta una puerta para futuros estudios o inserción laboral en este campo, para ello además de instruirles en el manejo básico de los procedimientos y herramientas para sacar adelante una huerta, pretendemos que con los productos que se vayan obteniendo, los alumnos participantes puedan iniciarse en una actividad económica llevando a cabo la venta de algunas de las hortalizas, o plantas aromáticas u ornamentales, así como posibles conservas que se pudieran realizar con los productos cosechados. Todo el beneficio económico obtenido redundaría exclusivamente en financiar el proyecto del huerto ecológico.

 

El planteamiento inicial del huerto escolar es que se convierta en una actividad  continuada, siendo de primordial importancia que los alumnos lo sientan como algo suyo y estén involucrados desde su nacimiento, donde el primer año estará dedicado a la planificación, construcción y puesta en funcionamiento del huerto, y en los dos años posteriores  profundizar en las técnicas básicas de cultivo ecológico, el aprovechamiento didáctico del huerto con experiencias de campo y de laboratorio así como el desarrollo de la venta de los productos obtenidos. La idea es que poco a poco, las diversas materias vayan encontrando en el huerto un soporte vivo que relacione las actividades desarrolladas en él  con los objetivos que persiguen cada una de ellas.

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